mujer, ujier del templo aquel
rugen y mujen vacas de papel
muta la madre y su glaciar
se consolida la tormenta tropical
litros de leche por derramar
salpican gotas y su predicado
diente silente, devota señora
viendo al tren pasar, silencio fatal
no fuma el ferrocarril la pipa de la paz
mas ella es guerrera locuaz
abnegada en su palpitar
late el corazón sin parar
se desata la maquinaria letal
se ha cabreado la santa mamá
¡que el becerro de oro se ponga a temblar!
aunque sea su hijo amado morirá
disemina su malestar
vigía de la armonia sin par
depara sin dudar el final
el principio de otro eral
la era actual se hunde y se hundirá
en pos de otra que no desprecie su hogar
los menosprecios que se pagarán
bella dama, virgen justiciera
se desploma, en mi imaginación
toda la realidad
miércoles, 4 de agosto de 2010
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Cuando la realidad se desploma, se puede inventar otra o, tal vez... ignorarla mientras se recupera la cordura.
ResponderEliminarBesos.