domingo, 15 de agosto de 2010

Hilo Candente

lo que recuerdo
de un sueño que fuera hermoso
el único y solo rescoldo
de una enajenación por sorpresa

de una discordia permanente
desearía que transitoria fuese
pero nada retiene mi mente
ya después de diez trimestres

preso de un hilo candente
que aún hurga, silente
en la mordaza intransigente
de varios rechinares de dientes

apunté en un papel este nombre
creyéndolo lo más débil y endeble
de aquello que pensé inolvidable
de aquel regusto amante

¿será alguién?
¿sería algo, sin embargo?
¿cómo y cuándo?
¿dónde habría perdido el cable?

que me hablara del instante
en apariencia, fiel, entrañable
al despertarme, tan cierto
ahora, misterio intenso

quizás, fuera por eso
el velo que cubre lo importante
de todo bello entuerto
para que su secreto no se avente

si me lo permiten voy acabando
y, por si acaso, el papel abraso
porque algo voy evocando
algo, alguien, cómo y cuándo

que el humo de la hoguera narre
y en el aire dibuje retazos
que el viento quite a su paso
y me lleve a cuestas, cabalgo

donde este aroma siga soplando
y yo aprenda callando
y ya no cuente tanto
y ya... de nuevo estoy bostezando

2 comentarios:

  1. Me levnato con tus poemas y si me hablas de hilos cnadentes...
    Vuelve a dormir y que regrese el sueño.
    Si fue hermoso, revívelo mil veces y da una patada al despertar.
    Quizás, tal vez, se haga realidad...
    Besossssss.

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  2. Al filo de la madrugada,los hilos entrelazados, a veces se desatan, otras veces se enredan aún más.
    Espero que inspiración de ese instante te ayude a desanduarlos.
    Un abrazo, Soñador.

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