libre serías ¡si tu quisieras!
libre eres, pero no quieres
libre, desde el primer instante
en que empeñaste tus libertades
por adquirir los galones del esclavo
por merecer eslabones tu candado
por ceder la llave de tus enfados
por creer, queriendo, estar amando
esclavo eres porque lo quieres
no serías esclavo, si no quisieras
esclavo, desde el primer instante
en que cambiaste por una cárcel
la dignidad del ser que nace
la identidad que de nudos no sabe
la clave y el secreto del ave
el amor, que en posesiones no cabe
cárcel y cárcelero; reos
reos de la presa supuesta
supusiste tenerla cierta
dueña y señora, entre rejas
y de sus rejas
eres prisionero y parte
tras esas sus verjas, sin cercas
preso y atento vigilante
desde aquel primer instante
domingo, 14 de noviembre de 2010
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Mientras sea solo en primera instancia...
ResponderEliminarHay esperanzas de librarse de ser carcelero y encarcelado, cualquiera de los dos papeles va contra la ansiada libertad. Un abrazo.