del virus que vive en versos
y que en su diversidad rasga velos
de vetos a votos vuestros
versados, inversos; ¿reversos?
en las venas de viriles conversos
víbora de sus venenos
y volátiles violines violentos
violaciones al son de viles espasmos
devoradores de primeras verdades
sangre de vientres voraces
viejos adustos, volúmenes vetustos
vocales de vértigos consonantes
en disonancia con vestales virtuales
la primavera prima estrena vereda
y en verano vadea revistas previstas
del vencejo, vuelo vago
veda virtuosa del versículo viudo
reinvindica el vínculo vehemente
vehículo que vence y convence
viaja leve, varado en el verbo verde
el revés, mi vista divierte
en vez del envés que pervierte
de frente, el buen sirviente
sobre mis vergüenzas, el veredicto vierte
vino, viento; vergel, verga
la vida debuta y vive
virgen virtuosa, por las uvas del vicio
vid victoriosa; vacía y vacua
valga la redundancia vana
y adviértense los ecos huecos
jueves, 18 de noviembre de 2010
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Abres la Ventana... y Vuelas.
ResponderEliminarY aprendo de tu Vuelo
Y Volando, Voy.
Sin importar de donde Venimos, ni a donde Vamos, ni porqué lo siento.
Vivo en esto que Veo y Siento hacerse eco en el Hueco de este momento.