odio o sexo
¿desencanto y precio?
¿de mi respeto no hago aprecio?
¿digna?, tengo lo que merezco
en busca del desencuentro
y huyendo he hallado un hueco
aquí adentro, en el centro
el vacío hace eco
encantada por el engendro
encantamiento que figuro y siento
amordazo la moción del viento
actúo, callo; teatro muerto
gimo, los alaridos del tiempo
a golpe de cronómetro infecto
cuando grita, él
retorcido en el humbral de mi vagina
fuerzo rimas, para hacer poesía
¿qué es todo esto?
¿aún me sorprendo?
¡no me divierto!
mas, para no estar amando
la inspiración ha sido fina
no ha debido de ser
como yo estoy queriendo
indiferencia, esto que inyecto
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Para que una lámpara se mantenga encendida, hemos de ponerle aceite. Teresa de Calcuta.
ResponderEliminarMira a tu corazón y no necesitarás forzar rimas. Amando imposible estar forzando. Besos.
Dudo que fuerces rimas.
ResponderEliminarEs más, dudo que fuerces nada.
Y como sigo dudando, indiferencia, jamás.
Un beso.