la quise entonces
mas ya no quiero quererla
quiero que no me quiera
quiero despreciarla
a mi manera
con desdén e indiferencia
haciéndome amo de la impaciencia
despreciando todo lo que fue y era
menospreciando a quien a ella aprecia
aprecio pasado, ahora indiferencia
supuesta, exhibida
sobreexpuesta y fingida
diferencia decidida
posesión deseada y esquiva
indiferencia diferida
de amor no hablaba mi boca linda
ni hablaré ni hablo
decia te quiero, y a veces
por el debido protocolo meloso
a la fuerza le decía te amo
pero cuando se ama
se ama a la persona amada
ayer, hoy y mañana
se ama
sin reconcores, ni palabras.
lunes, 28 de marzo de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Estaba pensando que en el odio y el rencor, hay mucho de apego, una vez más... aferrados a sufrir y arrastrar en el sufrimiento al otro.
ResponderEliminar