la espera de lo que llegó de fuera
porque dentro de tí ya lo tuvieras
y sin ello, ya vivir no pudieras
antes o después
¿vivas tú y él muera?
al menos si tú fueras la muerta
ni penas, ni glorias evocas
¿y si viviendo ambos, huyera?
desespera la ausencia de la propia presencia
la propiedad, privada por el desencuentro
la privación del derecho al reencuentro
la piedad engullida por la conmiseración aneja
¿y si no desapareciendo él
acabara descubriendo el tiempo
que desaparecido le quisieras?
de aquella obsesión; primaria y primera
¿qué dijeras?
miércoles, 30 de marzo de 2011
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