catarsis al alcanzar la muerte
eran trece y ya no crece
una docena que sigue la estela
que quizás fuera doncella
un estrella frágil y bella
agil, ilumina y fulmina
sobre diez peldaños ariscos
sacrificios sobre riscos
a la novena va la vencida
el nono, tras la negativa
nueve días purgando estigmas
en busca de la octava perdida
de la escala superior, sutil melodía
¿ya alcanzada? ya perdida
en otras siete jornadas
siete semanas, y medía
seis, seis, seis
el número que la vestía
la bestia ruge, entre espasmos
y ya van cinco, pasmados
cinco sentidos derrotados
sentimientos y emociones
esquivos, mentirosos, fríos
naúfragos, superficiales, vanos
ya se tambalea la mesa
el pedestal en el que me creía
sobre sus cuatro pastosas patas
la cuenta cuenta mentiras
había empezado en pareja
de dos en dos, sin madeja
ya sólo me falta uno
y sin él, no quedará ninguno
cero, un agujero negro
puro, nítido, pleno
vacío, en medio del hueco
aquí dentro, ni siquiera siento el eco
y otra vuelta de rosca
para que siga girando la rueca
debida, da vida, el universo
¿doce más uno?
reverso, agridulce misterio
más ya no cuento
de éste, que es mi secreto
el mío, el tuyo, el nuestro
miércoles, 15 de septiembre de 2010
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Ves como aunque te empeñes, tu secreto... tu sueño es de vida?
ResponderEliminarUn beso con el eco que sí suena en ese agujero, si pones atención.