en lo más hondo de la mirada
marejada de fondo, mirada forzada
me mondo de risa, está apagada
rondo el entorno, y tiene prisa
por el alma del finado, una misa
pido calma, mucha y concisa
bato palmas, con la batuta precisa
al más cuerdo..., cuelgo una turuta
deshojo la margarita de otra puta
a remojo pongo la última gruta
miro de reojo, parecía astuta
de soslayo te recojo, zafia y arpía
¡pía ya tus profecías!
mujer impía, asesina de mis días
grosera; escupía, ¿me desafías?
¿aseada y limpia? o pordiosera
será por tanto, aquello que fuera
mensajera diabólica en hora huera
cruel, certera; daga en salmuera
fugaz, pasajera; cicatera y vaga
de aquellas magas estas orugas
hagas lo que hagas, con sus verrugas
si las halagas, ofrece arrugas
ya me empalagas, es martes y trece
¡crece ecce homo huesudo!
no florece la ira bajo el felpudo
¡claro que merece hieles el escudo!
y una mar de heces, en vez mieles
dos hielos adhiero al pendenciero
del cielo, el fruto crucifico en el madero
celo celos, Cielo, en lo más hondo te quiero
quiero mil cielos, del pozo en el fondo
marejada de fondo mirada forzada
en lo más hondo de una mirada
miércoles, 29 de septiembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Miradas de cielo, y un mar de fondo pacífico y calmo, es lo que me alcanza, cuando palpo lo que te leo.
ResponderEliminarDespués de leerte, pienso que no me gustaría que te enfadaras conmigo, a tenor de cómo has puesto a la mujer que hoy se lleva tus iras.
ResponderEliminarNo sé cuál será su culpa, pero sea cual fuere, las ha crucificado! (Espero que sea fuerte e inmune a tus desvaríos)
Un beso desde mi calma a tu enfado.