ana, que fuera la abuela
del jefe de judas tomás
si quieres lo tomas
y, si no, lo dejás
el discípulo más incrédulo
ese que me sonríe no es cristo
¡jesús!, ¿gracias a dios?
estornudo porque yo existo
maría, sin embargo
del embargo se hizo cargo
sin ver, creyó
sin tocar sus estigmas, palpó
era la palabras de dios
y la madre que le parió
no dudó de lo que dicen que dijo
el hijo que bien amó
el nieto de ana, más mayor
vieja de conciencia superior
ni a uno, ni a la otra
dio, ni quitó razón; cayó
sumida en su negro intenso
anónima, hija del nombre incierto
del mismo hombre, homónima
difusa, sinónima, antónima ; calló
hoy me siento como ella
dividido, y el corazón partido
entre el devoto creyente
y el ateo pérfido
porque sin ver
mi amada doncella
y aunque el recelo me empeña
estoy viendo a través de tu piel
martes, 21 de septiembre de 2010
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Y no se puede ser ateo sin ser pérfido?
ResponderEliminarHe de preguntarme realmente en qué creo y cómo.
(Buscaré otras definiciones menos drásticas)
Besos de una quasi pérfida... o no?
A veces creo que estas aqui,
ResponderEliminarmirandome, que me conoces mejor que nadie, sin haberme presentado ante ti...
A veces me pregunto quien eres?
Malhumorado Karul?
y sobre todo
que quieres de mi?