háblame a mí
para contarte a ti
tantas cosas sobre él
que tú no sabes bien
por decirte, te diré
lo que habló y hablaré
lo que calló y callaré
lo que hoy no dice
pero digo yo
por no sé qué
sin reparar en el error
herraré a su equivocación
la mordaza del falso orador
jinete de la confusión
aunque se hable sin ton ni son
háganlo, sin contención
cabalgando, sí señor
sobre caballo ganador
no digas... o, mejor, di mucho más
porque él ya se cayó
del burro perdedor
que rebuznaba sin placer
por complacer el paramal
quise decir, parabien
del dueño del palafrén
que corcel haber sido
quisiera él
no pudo, no quiso
y apenas puede ser
lo que ya ni siquiera es
apenas un percherón trotón
con todo
todo esto, no lo digo yo
porque lo haya callado él
no me hables más, de más
que no quiero saber
domingo, 26 de septiembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Yo sí quiero saber...
ResponderEliminarGuardas tantas cosas!
Pero me encanta leerte.
Yo sí quiero que sepas,y cuando contestes, que seas para ,mí un libro abierto. Tú, mi espejo, fíjate bien en mi reflejo. Juntos ventilando los rincones, abrimos la puerta de los sueños.
ResponderEliminarHablando, hablamos de nosotros, al hablar de él y de ellos.