se quejaba un señor obeso
desconsolado por tanto peso
para él lastre injusto, y pesado desconcierto
por comer apenas, su queja vieja
argumento repetido de su burda existencia
toda una vida de martirio, a dieta
y le exigió el dietista astuto
abrumado por la injusticia cruda
que llevara cuenta escrita y estricta
de cada bocado que su boca diera
una vez dado y hecho papilla digesta
tras la ingesta, y de evacuación presta
¡oh desdichada sorpresa y cruel!
la agenda delató, por ser fiel, al infiel
un vil mentiroso descubrió bajo su piel
gracias por tanto, y por él
aunque fuera leyenda o cuento
otra extraordinaria lección expuesta
apunto en mi lista recién estrenada
de anécdotas maravillosas y maravillas secretas
otro regalo que este año me depara
último día que el calendario genera
recuento y baño; ahogadas mis penas
anegadas por más de mil mentiras añejas
mil gracias chivatas
anotadas en mi dietario particular
¡qué lata reconocer que soy yo!
otro obeso del montón
jueves, 30 de diciembre de 2010
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Obeso?
ResponderEliminarEjercicio, ejercicio... aunque sé que la buena pitanza... pero no termino de creerte.
Besos.
De qué te habrás empachado esta vez? Jajajaa
ResponderEliminarAhora te tocará volver a hacer caminos para perder todo eso que te sobra.
Buen Camino.
Primera Ley, podemos ser, hacer y tener
ResponderEliminarcualquier cosa que seamos capaces de imaginar.
Segunda Ley, atraemos sobre nosotros aquello que tememos.......
Aceptandolas (con trabajo),me retiro
Saludos