Vera No

inocente, no creí yo que fingiera
su queja, la juzgué cierta
me convenció y aún dudo de que no fuera
¿pero no actuaría, de la primavera
el interés más que la idea
cuando con rotundididad aquello dijera?

fui engañada, aseguraba con firmeza
malversada por cuarenta veranos tramposos
que prometieran, en testimonio pasmoso
que jamás de los jamases, siquiera
sería en el hogar de mis hermanos
el invierno, crudo y frío

y me fío de su pureza; era la prima vera
en flor viva, pizpireta y risueña
plena de aromas incipientes; rutilante
repleta de chanzas e infantes; ingenua
¿de las palabras del alma inmaculada
quién habría sospechado mentira o lanza?

si de varias, habla una ópera prima
la verdad, siendo la primera, quiebra
le piel curtida con esmero
abre la herida árida, y enredo
si verdad no más que una hay en el cielo
¿mientes tú o mienten ellas?

porque la única, no es ni era
¿si detrás le siguen cuántas?
¿tal vez, la más rápida y fiera?
¿la más lista y astuta, se encanta?
la arpía que muestra una cara
de miles, de otras tantas

al menos, el verano habla claro
vera no, niega sin vano
no soy verdad, pues no soy vera
soy lo que no fui, soy éste era