el aroma que exhala hoy mi piel
que sudaba porosa ayer
hoy, ayer, antes del día aquel
antes del día aquel, también
avisa de que
¡como duele, joder!
el camino lo he torcido
¿ya ves?; no miro, ¿por qué?
guía, enciende en rojo tenso
todas las alarmas, densas
que antes fueran sutiles advertencias
inadvertidas, en su esencia
otra queja, más lamentos
ni un reencuentro
cruel sustento
vil entuerto
con este grito dolorido
de la serie geométrica, el enésimo
no es el último, el infinito
espera presto, el alarido
escucha que del dolor te habla
y hablaba desde aquel dia infame
en que la fama te robó
de la interpretación, el arte
dándote protagonismo y nombre
comodidad y patrones
el bautismo y los honores
y una cuna
entre mujeres y hombres
lunes, 30 de mayo de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
El dolor crece en progresión geométrica cuando se le intenta analizar.
ResponderEliminarUn beso.