allí, donde yacen sin vida
en la fragua del desencuentro eterno
el que ya no recibe sensaciones
conmocionado, se muere de miedo
en el punto muerto supuesto
suponiendo oraciones y rezos
rodeado de tantos esfuerzos
que le estén abandonando, lerdos
muchos deseos, complejos
tantos anhelos, revueltos
temores infinitos, cumplidos
el pánico y aquellos prejuicios
de los principes y las princesas
de brujas feas y hadas hermosas
de manzanas envenenadas y durmientes ruecas
de magos aviesos y enanos traviesos
de aquellos infantes descontentos
emergen mil cuentos urgentes
aquí, aquí muy adentro
¡qué raro encuentro todo esto!
¿brujas majas y hadas fulanas?
¿exquisitas manzanas en manos de hilanderas sanas?
¿sapos nobles con ranas galanas?
¿siete sabios disfrazados de pitufos encarnados?
miércoles, 12 de enero de 2011
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Ni inadecuados ni adecuados, ni buenos ni malos, hemos de aceptarlos. Todo va bien cuando lo hacemos, aunque para ello a veces, sea necesario servirse de cuentos.
ResponderEliminarEs difícil saber quien es realmente como se muestra.
ResponderEliminarPasamos por un mundo de desencuentros aunque debemos tener encuentros para que se puedan producir aquellos...
A veces es todo tan complicado que asusta peeeero, a veces, sólo a veces... quizá...
Los cuentos llevan moraleja, sino todos casi todos,
ResponderEliminarÚtiles siempre en el caminar.
Nunca entendí porque se los contamos a los niños. Son ellos los mas sabios?
Colorin, colorado, este cuento.......
Felicidades.