¡qué cruel enemigo, el miedo!
que hacia el más cruel de mis enemigos
dirige mi paso firme
temblando, tiritona en ristre
sin hacerle frente, permite
prohibiéndome lo no prohibible
paso firme
sobre el mismo quiste
que se enquistara por un despiste
¿cuándo, mi coraje, te perdiste?
¿cuándo dejaste de asistirme?
desde entonces
no me siento libre
viernes, 28 de enero de 2011
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Bonita cifra, 12222.
ResponderEliminarSi conseguimos el coraje para ser nosotros mismos, tenemos grandes pasos dados, para liberarnos.
Un abrazo.
La libertad va llegando,
ResponderEliminara medida que nos enfrentamos
con nuestros demonios,
se van soltando lastres viejos
movemos ligeramente las alas
el recorrido será todo un misterio
todo se convertira poco a poco
en un milagro.
Mirando lo que va llegando.......
veo el milagro hecho realidad.