por miedo a perder lo que creía tener
me acostumbré a rechazar lo que digo merecer
una ruina sin sostén
tuvo mala suerte la fortuna de ayer
digno poseedor de la semilla que sembré
no he visto crecer la planta que yo planté
sus frutos amargan y no sé por qué
no eran los que ellos dijeran que es
transformadas en ira y padecer
porque me resisto, no sé
éstas tampoco me las he comido
se pudrieron las uvas del placer
sábado, 22 de enero de 2011
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No te resistas... déjate llevar, déjate ser y la paciencia dará sus frutos dulces y la espontaneidad te traerá el disfrute de cada instante alejando la ira y el dolor.
ResponderEliminarBesos.
Ya sabes que la duda y el miedo, terminan por hacer amargos, aquellos frutos que debían ser dulces.
ResponderEliminarNo me extraña que deliren las uvas de la ira.
Un beso.
¡Despierta,
ResponderEliminartú que duermes,
y ve en busca de tu bien¡
Espera desde aquel tiempo.......
Brindamos ya?